CUENTOS SELECTOS Irène Némirovsky encontró su lugar en el panteón de las grandes escritoras francesas del siglo XX más de sesenta años después de su muerte, al ganar de manera póstuma el premio Renaudot por su obra inconclusa, Suite francesa. Sin embargo, lejos estaba de ser una escritora inédita. Desde sus 21 años hasta su posterior deportación y muerte en un campo de concentración en Auschwitz, Némirovsky siempre publicó. Algunas de sus novelas, como El malentendido, El vino de la soledad o Jezabel, aparecieron en revistas de la época antes de convertirse en libros, al igual que muchos de sus relatos breves, que se hicieron conocidos especialmente en semanales de corte femenino. Con el recrudecimiento de la guerra y los estatutos antisemitas del gobierno de Vichy durante la invasión alemana en Francia, fue cada vez más difícil para Irène ser publicada. Pese a necesitar el dinero más que nunca, sus historias eran rechazadas. Y cuando no lo eran, aparecían bajo pseudónimos como Pierre Neyret o Denise Mérande. Entre conocidos e inéditos, este Cuentos selectos con prólogo de Pola Oloixarac, intenta restituir el merecido lugar de sus relatos en las bibliotecas de los lectores. Con un gran "Irène Némirovsky" en su cubierta, este imprescindible muestrario solo acentúa una certeza: que la gran literatura siempre triunfa. Prólogo de Pola Oloixarac y traducción de Lucía Dorin. IRÈNE NÉMIROVSKY (Kiev, 1903-Auschwitz, 1942) recibió una educación exquisita, aunque tuvo una infancia infeliz y solitaria. Tras huir de la revolución bolchevique, su familia se estableció en París en 1919, donde Irène obtuvo la licenciatura de Letras en la Sorbona. En 1929 envió su primera novela, David Golder, a la editorial Grasset, dando comienzo a una brillante carrera literaria que la consagraría como una de las escritoras de mayor prestigio de Francia. Pero la Segunda Guerra Mundial marcaría trágicamente su destino. Deportada a Auschwitz, donde sería asesinada igual que su marido, Michel Epstein, dejó a sus dos hijas una maleta que éstas conservaron durante decenios. En ella se encontraba el manuscrito de Suite francesa, cuya publicación en 2004 desencadenó un fenómeno editorial y cultural sin precedentes: la novela se tradujo a treinta y nueve idiomas, obtuvo numerosos premios -entre ellos el Premio Renaudot, otorgado por primera vez a un autor fallecido- y fue uno de los libros más leídos en casi todos los países donde se publicó, con más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo. En España fue galardonada con el Premio del Gremio de Libreros de Madrid y también cosechó un sorprendente éxito comercial.