Aburrirse puede ser un catalizador para el humor, la diversión, la reflexión, la creatividad y la inspiración; una forma de "soñar despiertos". Concédete permiso para aburrirte un poco cada día. Concédete permiso para aburrirte un poco cada día, el tiempo de inactividad tiene sus ventajas. El cerebro que se aburre espabila para salir del aburrimiento: se obliga a hacer algo distinto, excitante. El aburrimiento es fértil. Piérdele el miedo al aburrimiento, abrázalo en tu provecho. Aburrirse bien es un arte. Todas las emociones tienen un propósito, y el del aburrimiento está claro: te invita a la curiosidad, a la motivación y al compromiso. ¡No robes a tus hijos la experiencia de aburrirse! Sandi Mann, autora de El arte de saber aburrirse Aburrirse con ganas en un día de lluvia es una invitación a pequeños y adultos, a abrazar los momentos de aburrimiento, y así cultivar la capacidad de imaginar, crear, descubrir y soñar juntos.